Los tubos de
rayos catódicos de los televisores o TRCs
operan con la emisión de un haz de electrones,
los que, atraídos por la alta tensión,
producen un punto luminoso en la pantalla. Los cátodos
de estos tubos están recubiertos con una
sustancia alcalina que posee muchos electrones libres
que al ser calentados producen la "nube electrónica"
responsable de los innumerables electrones acelerados
por el cañón hasta la pantalla. La
diferencia entre los viejos tubos blanco y negro
con los modernos a color se basa en la parte constructiva
que, en lo que a emisión se refiere, posee
tres cátodos y precisa una tensión
alta de aceleración mucho mayor en el caso
de los tubos de TV a color.
Con el tiempo, la sustancia que recubre los cátodos
envejece, por lo que esta importante parte del
tubo va perdiendo su capacidad de emisión.
Así, la cantidad de electrones libres
que se encuentran disponibles va en disminución
y la luminosidad de la imagen decae.
Una forma de "recuperar" la emisión
es con el calentamiento del cátodo por
encima de lo normal, a fin de reactivar las sustancias
existentes y prolongar, de esta manera, su capacidad
de liberar electrones para el haz.
Justamente, el aparato que describimos en este
artículo cumple con este propósito,
aplicando una cierta tensión de estímulo
al tubo por algún tiempo más. Este
tiempo de más dependerá de su estado:
es decir de la existencia, o no, de cierta cantidad
de sustancia en el cátodo capaz de liberar
electrones. Un tubo muy gastado, donde esta sustancia
ya no exista, lamentablemente no aceptará
reactivación, y, en este caso, no habrá
otra solución que su sustitución.
Los filamentos de los TRCs se calientan, normalmente,
con una tensión de 6,3V bajo corriente
que puede llegar a algunos amperes.
Obviamente, suponemos que Ud. posee conocimientos
sobre el funcionamiento del tubo de rayos catódicos
de un televisor, pero si desea inormación
sobre el mismo, puede recurrir a nuestra web:
www.webelectronica.com.ar y haciendo un click
en el ícono password debe ingresar la clave
celular191 (figura 1). También aclaramos
que esta información la puede obtener en
el CD multimedia “Curso Práctico
de TV Color” de Editorial Quark del cual
puede obtener su contenido en nuestra web o llamando
al teléfono (en Argentina) 011-4301-8804.
El cátodo del tubo está sometido
a una tensión negativa de modo de formarse,
por calentamiento del filamento, una nube electrónica
a su vuelta, denominada "carga espacial".
Polarizando una grilla (la grilla control, por
ejemplo), o el ánodo, con una tensión
positiva, los electrones son atraídos,
produciéndose un haz electrónico.
En condiciones normales de operación,
en un tubo débil, los 6,3V utilizados en
la alimentación son suficientes para calentar
el cátodo al punto de producirse una buena
liberación de electrones.
Así, lo que se hace es calentar el cátodo
por tiempos relativamente cortos, alimentando
el filamento con tensiones mayores, a fin de reactivar
la sustancia que libera los electrones.
Repitiendo esta operación por períodos
cortos se consigue reactivar el cátodo
y, con eso, restablecer la emisión.
El principal cuidado que deberá tenerse
es no aplicar una tensión elevada en el
filamento durante mucho tiempo, ya que ésta
podría causar su quema.
Otra precaución es la de no provocar en
el cátodo corrientes excesivas con la emisión,
a fin de no forzar al circuito a una disipación
de potencia mayor que la admitida.
El circuito posee un transformador, tiene su
secundario dotado de varios secundarios (si bien
pensamos en secundarios de 6,3V; 7V; 8,2V; 10V;
11,3V; 12V,5V y 165V; es posible utilizar otro
transformador con diferentes tensiones bajas entre
6V y 12V y una tensión alta entre 150V
y 230V). La selección de la tensión
que se aplicará al filamente del TRC se
hace por medio de una llave.
Para un tubo débil, lo que se hace inicialmente
es seleccionar una tensión algo mayor que
la normal, comenzando, por ejemplo, en 7V y dejando
el aparato conectado durante cierto tiempo (2
a 4 minutos).
En estas condiciones, se aplica vía X1,
la tensión del secundario de alta tensión
entre la grilla de control del tubo y cada uno
de los cátodos (R, G, B) o el que se encuentre
agotado.
En los semiciclos positivos (cuando la grilla
está positiva en relación al cátodo)
se produce la emisión y circula una corriente
por la lámpara y el miliamperímetro.
En estas condiciones, la lámpara actúa
como un limitador de corriente para protección
del tubo.
Así, tenemos la indicación de la
emisión cuando se acciona S2 para lectura
de corriente.
Si esta corriente, luego de algunas repeticiones
en ciclos de 2 a 4 minutos, no llegara a los 15mA
de fondo de escala, se deberá repetir la
operación con una tensión mayor
de filamento, pasando a los 8,2V.
Observe que la lectura de corriente, al accionarse
S2, sólo debe hacerse sobre el final de
los ciclos de 2 a 4 minutos de calentamiento del
filamento.
Si llegáramos a los 11,3V o 12,5V y todavía
no se lograra la corriente de fondo de escala,
entonces, realmente, el tubo no podrá ser
reactivado, por lo que tendrá que efectuarse
su reemplazo.
Cuanto más baja sea la tensión
en la que se consiga la corriente de fondo de
escala, más larga será la vida del
tubo del televisor.
En la operación de intento de reactivación
del TRC, tensiones por encima de 10V pueden quemar
el tubo, con lo que su cambio sería inevitable.
Los ciclos de 2 a 4 minutos para intentar llegar
a la emisión máxima pueden variar
entre 3 y 5 veces.
En la figura 2 puede observarse el diagrama completo
del reactivador de TRC. La disposición
real de los componentes aparece en la figura 3.
El transformador debe tener arrollamiento primario
de acuerdo a la red local y varios secundarios
(los de baja tensión deben ser de 2A o
3A). Cabe aclarar que nosotros empleamos un viejo
transformador perteneciente a un antiguo equipo
de audio a válvulas pero nada impide utilizar
otro con tensiones similares, de acuerdo a lo
mencionado en este texto.
La llave S1 es rotativa de 1 polo x 7 posiciones.
S2 consiste en una llave HH conectada de forma
tal que el filamento se desconecta cuando el miliamperímetro
se conecta al circuito. X1 deberá ser una
lámpara de 40W para 220V. En la red de
110V debe emplear una lámpara de 20W.
El LED indicador de funcionamiento es opcional,
y en su lugar puede utilizarse una lámpara
piloto.
La prueba consiste en verificar la presencia
de tensiones con multímetro en los distintos
puntos de este circuito.
Para usarlo es importante identificar los terminales
de filamento, cátodo y grada del TRC que
deben ser reactivados. La operación deberá
hacerse con cada cañón, conectándose
su cátodo y grilla correspondiente.
La operación se hace de la siguiente manera: